Ser Feliz - La Angustia (Parte IV)

¿Qué haces cuando la tristeza es tan honda que te duele el alma?
¿Qué haces cuando el miedo a perder lo que tenes te paraliza?
¿Qué haces cuando no te animas?
¿Qué haces si la falta de expresión te consume?
¿Qué hago?
Me asusto, lloro y nada más

Estaba tan segura de mi misma y ahora ya no. Ojala supiera porque me pasa todo esto, porque me siento tan desequilibrada, tan fuera de foco… que feo es estar confundido. Debería ser yo quien controle mis emociones pero como es sabido ellas me controlan.
La gente entra y sale de mi vida todo el tiempo y yo ya no me acostumbro a los cambios de rumbos…
Me veo cansada, gastada, aburrida, oscura… como un barco viejo, por un lado tengo la inmensidad del océano por recorrer; pero no encuentro las ganas. A veces vienen y a veces se van.
Necesito encontrar el rumbo: probé con la música, con la pintura, con la escritura, con los amigos, con la familia, con el amor, con el trabajo… no se con que más probar. Días como hoy, y momentos como este me dan ganas de no vivir más.
Extraño mi vida; me gustaba reírme, disfrutar y ser “feliz” ¿Dónde estoy? Pérdida… totalmente pérdida.
Ya no me importa ver más que los demás si eso no me sirve, ya no quiero ver “más allá”, necesito ver “bien acá” y un abrazo fraternal… de esos que te hacen “clic” de tan asombrosos que son.
¿Dónde están los brazos de quien abraza sin miedo a perderse en una emoción?
¿Dónde esta Romina?
Perdida…